De manera cada vez más frecuente, estamos utilizando en nuestras casas o entornos laborales, tal vez sin darnos cuenta, tecnologías de la llamada Cuarta Revolución Industrial. Ya sea por medio del uso de asistentes personales como Alexa o Siri en nuestros teléfonos celulares. Hacemos búsquedas de múltiples temas con ellos o pedimos direcciones o manera para desplazarnos de un lugar a otro. Esta tecnología es parte de lo que se conoce como Inteligencia Artificial (IA).
No se trata ciertamente del tipo de IA que hemos anticipado en los escenarios de la imaginación, aquellos donde los robots toman el control de los trabajos desempeñados por humanos.
Según el Foro Económico Mundial, la Cuarta Revolución Industrial (4RI) se define como el surgimiento de un tipo particular de sistemas, los “sistemas cibernéticos”. Este tipo de tecnología significa un cambio en las capacidades y en el desempeño de personas o máquinas. Representa maneras novedosas de incorporar a la tecnología en la sociedad o hasta en nuestros cuerpos. Algunos ejemplos son precisamente la mencionada inteligencia artificial (IA), la edición genética del ADN, impresión 3D, el aprendizaje automático, el internet de las cosas, los análisis y descubrimiento de diferentes patrones con Big Data. Pero la 4RI no significa únicamente la introducción de máquinas novedosas a nuestras vidas.
La Inteligencia Artificial - IA-. Comenzó a consolidarse a mitad del siglo pasado. En muchos ámbitos y a partir del trabajo de Alan Turing, se le conocía simplemente como “inteligencia de máquinas”. Sin embargo, en ese entonces como ahora no hay un acuerdo acerca de cómo determinar si una máquina piensa y actúa de manera inteligente. A final de cuentas, lo que se hace el antropomorfizar el concepto al usar términos por motivos “prácticos”, “económicos” o que expresaran mejor nuestras necesidades. Una cosa es cierta, y es que no le pondremos la etiqueta de inteligente a ningún proceso hasta que realmente resuelva problemas.
Se habla entonces de inteligencia artificial cuando ya sea una máquina o un proceso de cómputo es capaz de realizar actividades que hasta ahora hemos considerado únicas o distintivas de los seres vivos. Es decir, poder resolver problemas con base en el razonamiento y el desarrollo de una conducta derivada de dichos procesos.
Los ambientes de aprendizaje no han sido ajenos a la llegada de todas estas tecnologías, todo dentro del entorno de la Cuarta Revolución Industrial (4RI). En particular en los entornos de la educación, la IA se ha posicionado como una herramienta muy importante para la implementación y desarrollo de programas que permiten entornos de aprendizaje adaptativos y personalizados. Ahora bien existen diversas aplicaciones de las nuevas tecnologías aplicadas a la educación, por ejemplo:
El diseño de plataformas para el aprendizaje en línea. La creación de estas herramientas tiene entre otros objetivos, el mejorar la participación de los estudiantes y como añadido aumentar las tasas de finalización de los cursos. Se utiliza por ejemplo en plataformas como Coursera para analizar, y encontrar patrones que ayuden a identificar qué lecciones son efectivas, cuáles se pueden modificar y qué cursos se pueden sugerir a partir de los que se han llevado.
El software de conversación inteligente.
Funcionan con el rol de profesores o estudiantes en entornos visuales de formación. Se pueden utilizar para generar conversaciones con el fin de poder tener evaluaciones automáticas y de respuesta adaptativa.
Los robots en la educación. En este campo, la intención ha sido la de desarrollar robots para que funcionen como tutores en cursos virtuales. Una vez más hay que recordar que no se trata de desarrollar robots en el sentido convencional sino sistemas que ejecutan unas serie de funciones. Por ejemplo el sistema Watson de IBM.
Estas son sólo algunas de las aplicaciones en desarrollo o que se utilizan ya actualmente en educación con base en la IA. Las aproximaciones a la educación por medio de la IA deben ser innovadoras y con fundamentos en tecnologías relevantes a los objetivos que se buscan. Un reto para estas tecnologías es que sean seguras, es decir, que se preserven de manera segura los datos personales. Esto va a implicar que las escuelas deberán estar provistas de tanto los requerimientos tecnológicos básicos para las metas a alcanzar como por ejemplo un acceso a internet estable, y al mismo tiempo dar seguridad a los usuarios para su uso.
Pero, qué es lo que ha cambiado con la llegada de la tecnología de la 4RI? Mientras que la tecnología de hace una década prometía cambios pero se enfocaban en el hardware, los métodos para hacer las cosas eran los mismos. Las innovaciones tecnológicas no únicamente en hardware sino también en software han permitido tanto a maestros como alumnos poder hacer más, más rápido y de manera deseable y óptima, más barato. Como por ejemplo….
Una de las consecuencias es que la educación puede alejarse cada vez más del entorno convencional, de estar dentro de un aula para solamente para enriquecerla con el aprendizaje en línea y el aprendizaje autodirigido. Se le pueden dar al estudiante una amplia variedad de recursos para disponer y crear nuevos ambientes de aprendizaje.
Las escuelas se encuentran utilizando diferentes estrategias que serán de mayor provecho en un entorno de IA. Las experiencias de clases flipped, los aprendizajes basados en proyectos o en resolución de problemas, son algunas de dichas estrategias . El poder enseñar a codificar, o aprender robótica y algunas otras experiencias basadas en actividades relacionadas a STEM, e inculcar esa pasión en niñas y niños encuentra un enorme potencial en todas las tecnologías de la 4RI y en particular en la Inteligencia Artificial.
Se debe tener siempre en cuenta que toda esta tecnología por mucho que nos ayude no va a poder sustituir nunca a un maestro talentoso y entregado a sus principios y objetivos, además de que las mejores innovaciones tecnológicas buscan aumentar la excelencia académica sin menoscabo de la creatividad.