Patricia Illoldi Rangel.
Cuando hablamos de creatividad nos referimos concretamente a la capacidad de generar ideas y soluciones innovadoras, lo cual implica no necesariamente inventar algo nuevo, sino buscar soluciones apropiadas al contexto en que se realizan. Para lograr esto, debemos fomentar el pensamiento divergente en los alumnos, de tal manera que generen una variedad de soluciones a problemas para los cuales no hay una única respuesta correcta.
Si bien es importante empezar a desarrollar la creatividad en los niños, en los adolescentes es necesario desarrollar las siguientes habilidades, que les permitirán ir desarrollando a su vez un pensamiento divergente:
1) Fluidez: producir gran número de ideas.
2) Flexibilidad: producir respuestas muy variadas correspondientes a diferentes dominios.
3) Originalidad: producir ideas fuera de lo común.
4) Elaboración: desarrollar, ampliar y mejorar las ideas.
En el área de Ciencias, se pueden fomentar a través de una serie de actividades, como las siguientes:
Diseño de proyectos o experimentos científicos: cuando los alumnos explorar los intereses que tengan, por más inusuales que parezcan, buscarán profundidad en lo que están aprendiendo. La labor del docente es facilitar las estrategias que permitan a los alumnos hacerse responsables de su propio aprendizaje, lo que conlleva la toma de decisiones, trabajo en equipo y resolución de problemas. Para cada problema científico existirán diferentes proyectos y experimentos que los propios alumnos pueden diseñar.
Crear entornos que fomenten la curiosidad: al hacer esto, estamos fomentando al mismo tiempo que los alumnos tomen riesgos, perseveren, se interesen y preocupen por el desempeño de la tarea asignada, en lugar de preocuparse únicamente por las calificaciones. Al desarrollar estrategias que coloquen a los alumnos en el papel del descubrimiento estaremos fomentando este tipo de curiosidad. Si además, los temas a tratar salen de ellos mismos, el interés será intrínseco, y mucho más rico para el aprendizaje. Los Webquest son estrategias que permiten a los alumnos tomar decisiones y buscar más allá del aula.
Poner retos: los adolescentes buscan retarse todo el tiempo, de tal manera que en ciencias es importante enfrentar a los alumnos en discusión de problemas complejos, con muchas soluciones posibles. La técnica de Casos y Aprendizaje Basado en Problemas es muy útil para lograr que los alumnos se integren y enfrenten a este tipo de situaciones. Y sobre todo, se busca que encuentren soluciones creativas.
Pero, ¿por qué es importante hacer esto con los adolescentes? A partir de un estudio realizado por el ganador del Premio Nobel de Economía, Bruce Weinberg, se ha demostrado que existen dos ciclos de creatividad diferentes, el primero se presenta, en algunas personas, al principio de su carrera y otro que afecta más tarde. Este primer pico, de acuerdo a este estudio, se presenta a mediados de los 20 años, mientras que el segundo a mediados de los 50. Este estudio sugiere que las personas creativas son aquellas que enfocan de manera diferente el trabajo que realizan, por lo que regresando a la pregunta, fomentar en los adolescentes la creatividad desarrollará en ellos maneras diferentes de encontrar soluciones, e incluso, quién sabe, lograr alcanzar algún día el Premio Nobel.
El fomentar el pensamiento divergente en los niños y adolescentes les abrirá, además, mayores oportunidades cuando llegue el momento de entrar al campo laboral. Dado que el sistema educativo tiende a desarrollar competencias similares, las empresas están empezando a buscar, y valorar, otras habilidades que aporten ingenio, vitalidad y auténtico capital humano a sus proyectos. Así, alguien capaz de ofrecer innovación, creatividad y nuevos objetivos puede convertirse en un gran candidato para muchos de estos proyectos organizacionales.
«La creatividad es la inteligencia divirtiéndose»
-Albert Einstein-
Weinberg, B.A. & Galenson, D.W. De Economist (2019). https://doi.org/10.1007/s10645-019-09339-9